MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
Soy Economista de profesión; por lo que me formé dentro de las ciencias sociales encaminadas hacia la instrumentación de alternativas para la mejora de la calidad de vida de las personas básicamente. Ciertamente, al egresar de la facultad, no esperaba dedicarme a la docencia; sino que más bien me interesaba indagar en la planeación y ejecución de planes y proyectos de desarrollo desde la acción pública. Aunque al cabo de algunos años, me interesó incorporarme a la docencia dentro de la Licenciatura en Desarrollo Comunitario dentro del área instrumental, debido a que era una opción más viable para favorecer a la mejora de la calidad de vida de algunas personas, contribuyendo a la formación de licenciados en desarrollo comunitario.
Me inicié dentro del andar de la docencia hace relativamente poco tiempo, y definitivamente creí embonar dentro de la línea instrumental de la LDC, debido a que maneja asignaturas acordes a mi formación. Inicialmente, acepto que se me presentó la inseguridad sobre la forma de desenvolverme frente a clase, consideré quizá no sería suficiente el manejo teórico de la asignatura, me preocupaba de sobremanera el hecho de poder captar la atención de mis estudiantes y sobre todo el hecho de utilizar los medios adecuados para llegar a ellos. En fin, inicialmente me aquejaban una serie de preocupaciones sobre si podría “dar el ancho” como docente; y tal como lo menciona José Manuel Estévez 1, presentaba pues, cierta ansiedad por el hecho se iniciarme en la docencia así, sin más ni más. Me resulta bastante familiar el proceso que según Estévez, un docente sigue para incorporarse a ésta actividad y el cómo aprende uno a ser maestro. Definitivamente es así como viví mis primeros pininos en la docencia, “por ensayo y por error”, y aún ahora, creo permanezco en ése continuo proceso de retroalimentación con mis alumnos.
Actualmente, creo que el profundo interés que mostré desde un principio sobre mejorar mis técnicas de enseñanza, ha dado como resultado un continuo proceso en donde he podido modelar de alguna forma las herramientas con las que me manejo frente a clase; proceso que evidentemente he basado en la observación de mis propios alumnos y la reflexión de los que creo que ellos requieren para digerir los contenidos en clase, como lo menciona Paulo Freire 2, un proceso de “adivinaciones” de los alumnos que permiten “Aprender para enseñar”. Definitivamente siento que me falta un gran camino en donde podré incorporar nuevas experiencias a mi formación como docente, pero actualmente me considero satisfecha con la tarea que realizo con mis alumnos. La experiencia de ser docente de nivel medio superior ha sido excepcional, encuentro en ella la motivación de seguir mejorando mis competencias docentes y definitivamente cuando observo en mis alumnos discusión y manejo sobre los temas se retroalimenta mi tendencia a la mejora. De ésta forma, me parece identificar el enfoque de la Perspectiva Práctica que plantea Santos Guerra 3, me veo a mí misma pues, como una profesionista que reflexiona sobre la forma que permita hilar un proceso entre la teoría y la práctica que incida en mis alumnos y en su formación para la vida.
Creo que en general, logro la atención, reflexión y motivación de mis alumnos, aunque se me han presentado casos específicos en donde parece no ser suficiente, básicamente por el problema de falta de interés por la lectura de los alumnos que ya hemos comentado, pero como lo comenta el mismo Freire, parte de la labor docente consiste en “enseñar a leer” visto de la perspectiva de la comprensión, y ahí se encuentra el reto.
Así, me encuentro satisfecha con la labor que realizo y considero que quizá nunca termine de saciar mi sed de innovación didáctica; definitivamente creo que es positivo desde la perspectiva de mejora diaria, y según Estévez, ése “egoísmo” para lograr sentirme viva dentro de la enseñanza, forja día a día mi propia motivación y también la de mis alumnos... simple y llanamente, un proceso de retroalimentación.
Muchas Gracias por permitir éste ejercicio.
Saludos a todos
Tania Sosa
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1) Estévez, José Manuel, "La Aventura de ser Maestro". Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos. Universidad de Navarra, España ,2003
2) Freire, Paulo, “Enseñar-aprender, Lectura del mundo- lectura de la palabra” en Cartas a quien pretende enseñar, EDT. Siglo XXI, México, 1994
3) Santos Guerra, Miguel Ángel. "La Concepción del Profesor" en Cuadernos de Pedagogía No.220, Diciembre 1993, pp. 50-54
Me inicié dentro del andar de la docencia hace relativamente poco tiempo, y definitivamente creí embonar dentro de la línea instrumental de la LDC, debido a que maneja asignaturas acordes a mi formación. Inicialmente, acepto que se me presentó la inseguridad sobre la forma de desenvolverme frente a clase, consideré quizá no sería suficiente el manejo teórico de la asignatura, me preocupaba de sobremanera el hecho de poder captar la atención de mis estudiantes y sobre todo el hecho de utilizar los medios adecuados para llegar a ellos. En fin, inicialmente me aquejaban una serie de preocupaciones sobre si podría “dar el ancho” como docente; y tal como lo menciona José Manuel Estévez 1, presentaba pues, cierta ansiedad por el hecho se iniciarme en la docencia así, sin más ni más. Me resulta bastante familiar el proceso que según Estévez, un docente sigue para incorporarse a ésta actividad y el cómo aprende uno a ser maestro. Definitivamente es así como viví mis primeros pininos en la docencia, “por ensayo y por error”, y aún ahora, creo permanezco en ése continuo proceso de retroalimentación con mis alumnos.
Actualmente, creo que el profundo interés que mostré desde un principio sobre mejorar mis técnicas de enseñanza, ha dado como resultado un continuo proceso en donde he podido modelar de alguna forma las herramientas con las que me manejo frente a clase; proceso que evidentemente he basado en la observación de mis propios alumnos y la reflexión de los que creo que ellos requieren para digerir los contenidos en clase, como lo menciona Paulo Freire 2, un proceso de “adivinaciones” de los alumnos que permiten “Aprender para enseñar”. Definitivamente siento que me falta un gran camino en donde podré incorporar nuevas experiencias a mi formación como docente, pero actualmente me considero satisfecha con la tarea que realizo con mis alumnos. La experiencia de ser docente de nivel medio superior ha sido excepcional, encuentro en ella la motivación de seguir mejorando mis competencias docentes y definitivamente cuando observo en mis alumnos discusión y manejo sobre los temas se retroalimenta mi tendencia a la mejora. De ésta forma, me parece identificar el enfoque de la Perspectiva Práctica que plantea Santos Guerra 3, me veo a mí misma pues, como una profesionista que reflexiona sobre la forma que permita hilar un proceso entre la teoría y la práctica que incida en mis alumnos y en su formación para la vida.
Creo que en general, logro la atención, reflexión y motivación de mis alumnos, aunque se me han presentado casos específicos en donde parece no ser suficiente, básicamente por el problema de falta de interés por la lectura de los alumnos que ya hemos comentado, pero como lo comenta el mismo Freire, parte de la labor docente consiste en “enseñar a leer” visto de la perspectiva de la comprensión, y ahí se encuentra el reto.
Así, me encuentro satisfecha con la labor que realizo y considero que quizá nunca termine de saciar mi sed de innovación didáctica; definitivamente creo que es positivo desde la perspectiva de mejora diaria, y según Estévez, ése “egoísmo” para lograr sentirme viva dentro de la enseñanza, forja día a día mi propia motivación y también la de mis alumnos... simple y llanamente, un proceso de retroalimentación.
Muchas Gracias por permitir éste ejercicio.
Saludos a todos
Tania Sosa
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1) Estévez, José Manuel, "La Aventura de ser Maestro". Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos. Universidad de Navarra, España ,2003
2) Freire, Paulo, “Enseñar-aprender, Lectura del mundo- lectura de la palabra” en Cartas a quien pretende enseñar, EDT. Siglo XXI, México, 1994
3) Santos Guerra, Miguel Ángel. "La Concepción del Profesor" en Cuadernos de Pedagogía No.220, Diciembre 1993, pp. 50-54
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