LA AVENTURA DE SER DOCENTE

Creo que resulta importante hacer un espacio de reflexión de lo que uno realiza a diario y por tal motivo quizá lo dé por hecho. Básicamente, podría definir mi experiencia docente en la siguiente frase: “Un continuo proceso de aprendizaje mutuo”.

Definitivamente, creo que cada vez que me encuentro frente a grupo procuro fomentar la retroalimentación cognoscitiva; indiscutiblemente creo que no basta con el manejo de la asignatura, sino que es necesario la aplicación de ciertas competencias pedagógicas que permitan al alumno “hacer suyo el conocimiento”, es decir, el manejo reflexivo de los conceptos que se tratan de impartir.

Básicamente procuro formular una clase activa, en donde los estudiantes puedan –en base a dinámicas- asimilar de una forma más natural el contenido de la materia. Generalmente trato de utilizar recursos didácticos basados en actividades apoyadas en preguntas, conceptos o debates que les permitan manejar el tema de una forma recreativa.

Éste recurso, me ha funcionado bastante bien; debido a que de ésta manera el conocimiento puede absorberse de una manera más sencilla. Sin embargo, considero que aún me falta un largo camino por recorrer en el ámbito de la experiencia docente; y en todo caso mi preocupación iría enfocada al desarrollo de las competencias que aún me faltan por incorporar a mi tarea docente. En realidad, creo que pudieran ser bastantes, debido a que llevo relativamente poco tiempo ejerciendo ésta noble profesión; no obstante, cuento con una profunda sed por aprender e incorporar técnicas adecuadas al proceso de aprendizaje que se vive actualmente en el Nivel Medio Superior.